31.8.06

Fernando Ribot

COMENTARIO DEL TEXTO DE LEVI-STRAUSS:

"ORDEN Y DESORDEN EN LA TRADICIÓN ORAL"

Este texto plantea la dicotomía entre el mito y la historia, analizando sus manifestaciones en la tradición oral. Las narraciones mitológicas de los pueblos sin escritura se presentan como un cúmulo de fragmentos dispersos, con entidad independiente, o como relatos interdependientes que se encadenan. Considerados ambos aspectos como distintas etapas de una misma evolución, se plantea en el texto la duda de cuál es anterior y cuál es posterior en dicha secuencia evolutiva. Lo que sí está definida es la anterioridad del mito a la historia.

El texto se apoya en ejemplos canadienses para distinguir las narraciones denominadas por el autor "barrocas" de las denominadas "clásicas". Las primeras son el producto autóctono de una nueva literatura mitológica surgida del contacto de los aborígenes con los problemas originados por la convivencia con la civilización occidental. Las segundas son las conocidas a través del trabajo de los antropólogos, que recogen versiones de informantes aborígenes que ejecutan sus indicaciones, en un intento de constituir una recopilación lo más completa posible, y siguiendo un orden objetivo que agrupa los mitos según principios específicos. En ambos casos se trata de recopilar fragmentos anteriores, lo que supone nuevas versiones adaptadas significativamente.

En estas nuevas narraciones "barrocas" hay una preocupación predominante por la historia, la cual no deja lugar a la cosmología, lo que supone la desaparición de los mitos de creación en sus contenidos. No obstante, mantienen una interacción entre el dominio mítico y el histórico.

Ante esta interacción, el texto define cuatro características que permiten asumir una historia en relación directa con el mito: la primera es que sea una historia construida por la unión de células narrativas invariables (mitos clásicos), la segunda es que sea una historia repetitiva del mismo evento varias veces, la tercera es que la historia se descompone en cuanto intentamos precisar los eventos que relata, y cuarta es que es una historia que tiende a asumir una forma cíclica.

De todo ello, deduce el autor del texto que, entre la estructura estacionaria del mito y el devenir abierto de la historia, habría una forma intermediaria concebida como el producto de una combinación. Se refiere al "mito historiado", que superpone libremente elementos definidos de manera estricta. Así se forman series abiertas o cerradas de diversos modelos, constituyendo una historia sin archivos, escrita según las tradiciones orales de varias familias, cuyos ancestros vivieron aproximadamente los eventos narrados. De esa historia común cada uno aportaría fragmentos, y rellenaría las lagunas prestando otros a los que les impondría su propia perspectiva. Así se definirían como materia prima de la historia lo que el autor denomina "eventos tipo", que no son ni rigurosamente verdaderos ni completamente falsos.

Considero que todo lo planteado en este texto tiene una aplicación válida para el caso de la construcción de la historia mitológica de los "Tukano" comentada en las clases, que responde a una estructura segmentada que supone la existencia de una cantidad inmensa de versiones sobre la historia, con distintos mitos siempre contestados y constatados. Aquí también se codificaron tradiciones mitológicas diversas, juntándose diferentes narrativas, lo que explica la existencia conjunta de contenidos comunes de carácter esencial y de detalles circunstanciales distintos en las diferentes versiones. Una esencia común pero circunstancias cambiantes en función del contexto que habita cada clan.